Si hay algo que puede preocupar a un amante de los gatos es que su amigo felino deje de comer. Los gatos son animales de costumbres, y cualquier cambio en su apetito puede ser un signo de alerta. Si te encuentras pensando en “¿Por qué mi gato no come?”, este artículo es para ti. Vamos a explorar las posibles causas, desde las más simples hasta las que requieren atención veterinaria, y te guiaremos sobre qué hacer si tu minino se niega a comer.
Circunstancias en las que un gato no come
Antes de alarmarnos, es importante recordar que la pérdida de apetito en gatos puede deberse a circunstancias puntuales y pasajeras. Algunas de ellas son:
No come pero está activo
Si tu gato no come pero se muestra activo, juega y no presenta otros síntomas, es posible que esté menos interesado en la comida por algún motivo puntual. Quizás el alimento no le resulta atractivo, su comedero está sucio o prefiere comer en otro momento del día. Observa su comportamiento y, si la situación se prolonga, consulta con tu veterinario.
En este caso, es importante revisar la calidad y el tipo de alimento que le ofreces a tu gato. Asegúrate de que sea una marca de confianza. Asegúrate también de que el agua esté limpia y fresca, ya que a veces la deshidratación puede confundirse con falta de apetito.
Además, si estás considerando cambios en su entorno, como su arenero, hazlo poco a poco, e intenta mantener su arenero siempre limpio y lejos de su comida o su lugar de sueño. Puede ser útil optar por alternativas aglomerantes, que permiten eliminar los aglomerados y mantener la arena siempre limpia. En Sanicat las tienes minerales o vegetales.
No quiere comer y solo duerme
Un gato que duerme mucho y no quiere comer puede estar aburrido, estresado o, de nuevo, enfermo. Observa si ha habido cambios en su rutina, si hay algo que le esté generando ansiedad o si presenta otros síntomas. Si la situación persiste, consulta con tu veterinario.
A veces, el exceso de sueño y la falta de apetito pueden ser señales de que tu gato necesita más estimulación. Intenta proporcionarle nuevos juguetes, rascadores o incluso un compañero felino si se siente solo. Un gato activo y entretenido suele tener mejor apetito.
No come y está decaído
Si tu gato además de no comer se muestra apático, triste, sin energía o con otros síntomas como vómitos, diarrea o fiebre, es fundamental acudir al veterinario de inmediato. Estos signos pueden indicar una enfermedad que requiere atención médica urgente.
Mantenerse alerta a estos síntomas es crucial, ya que la rápida acción puede marcar la diferencia en la salud de tu gato. Un gato decaído y sin apetito podría estar sufriendo de una infección, una obstrucción intestinal o incluso una enfermedad más grave. No dudes en contactar a tu veterinario ante la menor duda.
Causas de que un gato no coma
Las causas por las que un gato puede negarse a comer son diversas y pueden ir desde un simple capricho hasta una enfermedad grave. Algunas de las causas más comunes son:
- Alimento: A veces, la razón por la que un gato no quiere comer es simplemente porque no le gusta el alimento que le ofrecemos. Es posible que el sabor, la textura o incluso la temperatura de la comida no sean de su agrado.
- Estrés o ansiedad: Los gatos son muy sensibles a los cambios en su entorno. Mudanzas, la llegada de un nuevo miembro a la familia (humano o animal), ruidos fuertes o incluso cambios en la decoración pueden generar estrés y afectar su apetito.
- Parásitos: La presencia de parásitos intestinales puede provocar pérdida de apetito, vómitos y diarrea.
- Problemas dentales: La presencia de dolor en la boca, dientes en mal estado o enfermedades periodontales pueden hacer que comer sea una experiencia desagradable para tu gato.
- Enfermedades: Diversas enfermedades, como infecciones, problemas renales, hepáticos o gastrointestinales, pueden afectar el apetito del gato.
Es importante destacar la importancia de la prevención en la salud de tu gato. Un chequeo veterinario anual, incluyendo una revisión dental, puede detectar a tiempo cualquier problema que afecte su apetito. Además, la desparasitación regular es fundamental para mantener a raya a los parásitos internos que pueden afectar su salud digestiva.
Qué hacer si mi gato no come
Si tu gato ha dejado de comer, lo primero que debes hacer es mantener la calma y observar su comportamiento. Si la falta de apetito persiste por más de 24 horas, o si observas otros síntomas como los mencionados anteriormente, es crucial acudir al veterinario para que pueda determinar la causa del problema y establecer el tratamiento adecuado.
Aquí tienes algunos consejos para estimular el apetito de tu gato:
- Ofrece alimento húmedo: El alimento húmedo suele ser más apetecible para los gatos, especialmente si no se encuentran bien. Puedes calentarlo ligeramente para potenciar su aroma. Además le aporta hidratación ya que los gatos no suelen beber mucha agua.
- Prueba con sabores nuevos: A veces, un cambio de sabor o textura puede ser suficiente para despertar el interés de tu gato por la comida.
- Crea un ambiente relajado: Asegúrate de que tu gato se sienta cómodo y seguro a la hora de comer. Un lugar tranquilo, alejado del ruido y de otros animales, puede ayudarle a relajarse y disfrutar de su comida. No pongas el arenero cerca de donde come.
- Juega con él antes de las comidas: El juego es una excelente manera de estimular el apetito de tu gato. Una sesión de juego antes de la comida puede ayudarle a entrar en calor y a tener más ganas de comer.
Recuerda que la prevención es fundamental para la salud de tu gato. Una dieta equilibrada, visitas regulares al veterinario, la desparasitación periódica y un entorno enriquecido y libre de estrés son claves para mantener a tu felino sano y feliz.